A LA EDAD DE LAS MUJERES
De quince a veinte es niña; buena moza
de veinte a veinticinco, y por la
cuenta
gentil mujer de veinticinco a treinta.
¡Dichoso aquel que en tal edad la
goza!
De treinta a treinta y cinco no
alboroza;
mas puédese comer con sal pimienta;
pero de treinta y cinco hasta cuarenta
anda en vísperas ya de una coroza.
A los cuarenta y cinco es bachillera,
ganguea, pide y juega del vocablo;
cumplidos los cincuenta, da en
santera,
y a los cincuenta y cinco echa el
retablo.
Niña, moza, mujer, vieja, hechicera,
bruja y santera, se la lleva el diablo.
Relación del texto con su época y autor
Quevedo
era un hombre desengañado de muchas cosas, entre otras de las mujeres, a las
que deseaba alegres, pero a ser posible "sordas y tartamudas". Muchas
veces se refiere a ellas de forma despectiva y a juzgar por su temática, más
que frecuentar círculos familiares, conoció los ambientes
prostibularios y marginales de su época, a los que llegaba atraído por el sexo
pero dominado por su misoginia.
Llevaba
una vida privada algo desordenada de solterón: fuma mucho, frecuenta las
tabernas (Góngora le achaca ser un borracho consumado y en un poema satírico se
le llama don Francisco de Quebebo) y frecuenta los lupanares, pese a que vive
amancebado con una tal Ledesma. Sin embargo, es nombrado incluso secretario del
monarca, en 1632, lo que supuso la cumbre en su carrera cortesana. Era un
puesto sujeto a todo tipo de presiones: su amigo, el Duque de Medinaceli, es
hostigado por su mujer para que lo obligue a casarse contra su voluntad con
doña Esperanza de Mendoza,Cetina, viuda y con hijos, y el matrimonio,
realizado en 1634, apenas dura tres meses
señora de
2.- Tema
Parece une
estudio del ser humano femenino indicando sus etapas con respecto al deseo o interés
que los hombres muestran por ellas.
Indica que
con los años el interés por las mujeres es menos pero ellas se van convirtiendo
imprescindibles pues son hechiceras o sanadoras para conveniencia de hombre.
Pero como siempre termina diciendo que las mujeres deben estar lejos.
3. Estructura externa
También como casi todos sus sonetos se dividen en dos
partes :
I.- Los dos cuartetos y el
primer terceto que parece un estudio de la mujer cada cierta edad.
II.-
El último terceto que es un resumen de lo expuesto y con un breve consejo: “Se la lleve el diablo”
4. Forma de expresión
Nos
encontramos un paralelismo en : De quince a veinte…
De
veinte a veinticinco....Posee una aliteración que consiste en la repetición de sonidos o fonemas iguales o afines con el fin de provocar un efecto estético sonoro. Sólo con consonantes. Los dos cuartetos se repiten “ de……..a”
Un hipérbaton “ ¡Dichoso aquel que en tal edad la goza!
Una ironia propiamente de este
tipo de poemas sería “ más puedese como con sal pimienta;
Las
enumeraciones son lo más destacado y con un vocabulario sencillo : “ganguea , pide y juega del vocablo” “. Niña,moza, mujer, vieja…. Esta última parece una descripción rápida y breve mediante sustantivos de la vida de una mujer, para indicar el paso del tiempo que todo tiene su fin.
5. Conclusión
Cuando la belleza y el poder de
seducción de la mujer que hace arder en deseo amoroso al enamorado y lo
convierte en un ser celoso, abatido y angustiado, al no corresponderlo y
mantenerse fría y distante.
Este soneto parece que no aprecia a las mujeres más por lo que
puede servir a los hombres.
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